La Zona Libre de Colón cuenta con el acceso de una diversidad de rutas marítimos y una frecuencia de transportes que la convierten en un lugar privilegiado para el comercio internacional. La existencia del Centro Financiero Internacional, una eficiente infraestructura portuario y aeroportuaria, la libre circulación del dólar estadounidense, un sin número de incentivos tributarios y una ágil red de comunicaciones, son factores que facilitan las operaciones de los usuarios de la Zona Libre de Colón. Actualmente, más de 1,600 empresas usan las instalaciones y servicios que brinda la Zona Libre de Colón para importar, almacenar, ensamblar, reempacar y reexportar una amplia gama de productos que van desde aparatos electrónicos hasta productos químicos, pasando por bebidas, tabaco, muebles, ropa, calzado, joyas y otra gran variedad de artículos. La Zona Libre de Colón es además la vitrina comercial por excelencia del continente entero. Los últimos adelantos en tecnología electrónica se exponen al lado de las más sofisticados marcas en perfumes o lo más cotizado de la moda internacional. Muchos son las elementos que apoyan las actividades comerciales a niveles que van desde el transporte hasta las operaciones financieras; seis aeropuertos, cinco puertos marítimos con todas las facilidades modernas de manejo de carga, amplios terminales de contenedores, una carretera interamericana que viene desde Alaska; la transistmica, que se extiende del Atlántico al Pacífico; un ferrocarril transístmico, y el Canal de Panamá, a través del cual cruzan anualmente unas 12,000 naves mercantes procedentes de unos 75 países diferentes, que también son abastecidos por proveedores que operan desde la Zona Libre de Colón. Adicionalmente, de los más de 120 bancos de diversos países del mundo que conforman el Centro Financiero Internacional de Panamá, unos 20 de ellos facilitan la actividad financiera de los usuarios de la Zona Libre de Colón desde sus oficinas y sucursales instaladas dentro del perímetro de este centro comercial. Todo esto, unido a una moneda nacional, el Balboa, (el dólar estadounidense), un moderno sistema de comunicaciones y un eficiente servicio turístico amplían las comodidades que los usuarios de la Zona Libre de Colón encuentran para realizar sus operaciones en Panamá.